Marzo de 2025 será recordado como el mes en que ChatGPT se consolidó como fenómeno mobile global. Con 46 millones de descargas ese mes (un alza del 28 % frente a febrero), logró desplazar a Instagram y TikTok y convertirse en la aplicación no relacionada con juegos más descargada del mundo.
Este logro no es casualidad ni simplemente viralidad pasajera: representa un punto de inflexión en cómo los usuarios adoptan la inteligencia artificial como parte integral de su vida digital. Para quienes trabajan en App Growth Marketing, el caso de ChatGPT ofrece lecciones contundentes sobre cómo escalar, posicionar y sustentar el crecimiento de una app con ambición.
La clave está en tres dimensiones que deben operar de forma sincronizada. Primero, el producto debe ofrecer ese “momento wow” que invite al usuario a explorar y compartir: en ese mes ChatGPT estrenó mejoras en generación de imágenes —incluyendo un estilo inspirado en Studio Ghibli— además de refinamientos en voz e interacción visual, lo que encendió la curiosidad colectiva. Segundo, la marca ya estaba lo suficientemente establecida para capturar la conversación alrededor de “IA conversacional”, de modo que muchos usuarios terminan pensando “ChatGPT” cuando piensan en “usar IA”. Tercero, su estrategia de visibilidad (publicaciones, uso viral, difusión orgánica) convirtió cada descarga en un posible punto de entrada para nuevos usuarios.
Como estratega de crecimiento de apps, es esencial entender que esas descargas masivas solo valen si se traducen en retención, monetización y defensores. Esa transición exige una experiencia de usuario fluida, un onboarding claro, valores crecientes conforme el usuario avanza, y una monetización que no choque abruptamente con la percepción de valor.
El récord de ChatGPT no es solo un hito numérico, sino una señal: la AI ya dejó de ser una curiosidad tecnológica para ser una expectativa de uso cotidiano. Si tu objetivo es diseñar, lanzar o escalar una app que incorpore IA o funciones disruptivas, este es el momento de construir no solo con ambición, sino con una arquitectura estratégica de crecimiento.
